Agua y salud |
Mucha gente sufre de una deshidratación crónica. El problema central es que muchos toman muy poco, o no lo correcto. Las bebidas como café, té y alcohol deshidratan nuestro cuerpo y desequilibran el equilibrio hídrico. La parte difícil es que estas bebidas sacian la sed sin compensar la deshidratación. Nos secamos sin darnos cuenta. Cuando el balance hídrico individual se mueve hacia la escasez de agua, los procesos metabólicos y otras funciones corporales se desaceleran, las células se secan y el proceso de envejecimiento se acelera rápidamente.
Las toxinas se acumulan, se depositan en las articulaciones, los vasos o el tejido conectivo y causan molestias como dolores de cabeza, dolor de articulaciones y celulitis.
Por esta razón, el cuerpo debe ser suministrado con suficiente agua para mantenerlo sano.
|