La radiación UV se utiliza para hacer inofensivos los microorganismos, las bacterias, las levaduras y los hongos. Una desventaja es que la eficacia puede ser fuertemente influenciada. Si el agua está turbia o la dureza del agua es diferente, el resultado puede afectar a la desinfección del agua y no se puede garantizar una protección al cien por cien.
Las contaminaciones por medicamentos, antibióticos y metales pesados no se pueden eliminar y, además, el agua se ve afectada en el sistema de información de energía físico-biológica.
