Carbón activado

El carbón activado es uno de los métodos más probados de filtración de agua. Se distingue entre el relleno de granulado suelto y el carbón activado en bloque mucho más eficiente. La filtración depende fuertemente del carbón utilizado, el proceso de sinterización y la densidad de los poros. Cuanto más pequeño sea el tamaño de los poros de los materiales, más sustancias pueden ser filtradas del agua. Hay una diferencia entre usar un filtro, como en el caso de una refrigeradora con 5 µm, (= 0,005 mm) o un filtro con 0,3 µm (= 0,0003 mm).

Para obtener el agua más pura posible en el hogar, es recomendable la utilización de un filtro con un tamaño de poro menos de 0,5 µm. Nuestros filtros de bloque de carbón activado tienen un tamaño de poro de entre 0,3 y 0,45 µm.

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Los filtros de carbón activado en bloque tienen un triple efecto de limpieza:

1. La acción mecánica
El óxido, el amianto, los microplásticos o también las bacterias se eliminan mecánicamente del agua.

2. El efecto catalizador
El carbón activado tiene propiedades catalíticas, de modo que los contaminantes como el cloro, CHC y CFC son eliminados por un proceso de transformación química.

3. El efecto de adsorción
El carbón activado tiene la propiedad de retener sustancias en la superficie. Este efecto magnético tiene un efecto absorbente y también une partículas más pequeñas como pesticidas, hormonas o residuos de medicamentos.

La ventaja de este método es que los contaminantes se eliminan ampliamente, pero los minerales vitales permanecen en el agua. El filtro de carbón activado en bloque tiene una gran capacidad de absorción. Si el carbón activado está completamente saturado, hay un flujo de agua reducido. Esto es una señal de que el filtro debe ser reemplazado.